De vez en cuando es bueno mirar atrás y vernos cuando éramos niños...
Teníamos un Colegio Público que nos brindaba la oportunidad de encaminar nuestro Futuro...
Teníamos cientos de amigos, todos los niños que nos rodeaban eran nuestros amigos, no había diferencias entre conocidos, compañeros, amigos... Y si nos peleábamos con alguno al día siguiente uno de los dos ya estaba dando el paso para solucionarlo... ¡siempre sin rencores!Teníamos una familia maravillosa que velaba por nuestra Plena Felicidad.
No importaba si eran más pudientes o menos, siempre se las apañaban para que los días señalados fueran especiales...
Para celebrar
nuestros cumpleaños como si les fuese la vida en ello;para vestirnos con las mejores ropas posibles, ya que fuesen de "tienda cara" del mercadillo o heredada del hermano del primo de un vecino... siempre eran las mejores;
para que el día de Navidad y Reyes siempre hubiesen regalos preparados, aún cuando nosotros ya habíamos descubierto que Papá Noël no cabía por la chimenea y los Reyes Magös no venían precisamente de Oriente,
ellos seguían dándole esa *Fascinante Magia* a esos días y nosotros lo disfrutábamos y nos deleitábamos como **Auténticos y Afortunados Niños Felices**...
Teníamos cientos de parques rodeando nuestras cercanías... en los que salíamos a jugar después de comer y no volvíamos a casa hasta que el sol empezara a esconderse, esa era nuestra hora de llegada, recordad a vuestras madres diciendo: "Nena, cuando el Sol empiece a meterse te quiero directa pa´ la casa..."Y así era... Tanto que si veíamos a alguien camino de casa solo nos daba tiempo a decirle mientras andábamos: "¡Eeeiii...!"; porque si parábamos el Sol siempre nos gastaba jugarretas de las suyas y
se escondía más rápido... y entonces... ya la habíamos liado.
Teníamos millones de sueños: soñábamos con conseguir nuestros logros sólo por nosotros mismos, con nuestro esfuerzo y tesón... soñábamos con ser apreciados por todos los seres que nos rodearan... soñábamos con acabar nuestros estudios y ser libres algún día... soñábamos con ser ese "alguien" que emprendía en nuestro interior...Soñábamos con ser *Infinitamente Felices*...
El único temor más parecido al miedo que podíamos tener era ver venir a nuestros hermanos mayores con esa cara de: "Cuando te pille te enteras..." y sólo nos asustaba la posibilidad de que nuestros pies no corrieran lo bastante rápidos para que el grandullón no pudiera pillarnos...
*Éramos los seres más felices que habitaban la Tierra*
Pero...
¿Que fue de ellos...?
¿Que fue de aquellos niños que solíamos ser...?
¿Que fue de los sueños y aspiraciones que tenían...?
¿Que pasó con esos miedos que no tenían...?
Los años, la madurez, los tiempos... nos hacen olvidarnos por completo de todo aquello que teníamos, de lo que disfrutábamos con las cosas más simples, de lo que nos divertíamos solamente con hacer volar nuestra imaginación... nos hacen olvidarnos de quienes éramos...
Y de vez en cuando es bueno mirar hacia atrás y dejarnos llevar... tirarnos por el tobogán de la vida, gozar como niños y también aprender un poquito de ellos...
Dejar salir a ese niño que todos llevamos dentro... al que un día creció y olvidó por completo quién era... pero que sigue habitando en nuestro interior...
Darle un tiempo de diversión...
Dejarlo disfrutar como solía hacerlo...
Abrirle las puertas y revivir nuestros sueños más infantiles, nuestras hazañas más inocentes...
El "yo niño" nos lo agradecerá...
Pero el "yo adulto" recordará que alguna vez fue niño... resucitará sus sueños e ilusiones, reavivará la llama de la emoción en su vida, reaparecerá en sus metas y aspiraciones, resurgirá de sus propias cenizas, esas cenizas que ese niño dejó cuando se marchó, pero que quedan hechas rescoldos permanentes en lo más recóndito de nuestro ser y sólo hace falta un poquito de intención para volver a avivarlos.
*...Y aprenderá a ser Feliz como cuando era niño...*
**FELIZ DÍA UNIVERSAL DEL NIÑO**
¡